Traducir

lunes, 1 de marzo de 2010

SHUTTER ISLAND Y THE LOVELY BONES



Peter Jackson y Martin Scorsese vuelven a estar a la orden del día gracias a los estrenos de sus últimas películas: The Lovely Bones y Shutter Island, respectivamente.


THE LOVELY BONES:
Bien. Empezaré con el film de Jackson (más que nada porque es el más flojo). La adaptación de la novela Desde mi Cielo es una película fallida, ya no sólo como adaptación literaria (de hecho no me he leído la novela porque la historia no me interesa para nada) sino como película en sí.

A estas alturas la mayoría de vosotros ya sabe cuál es la trama del film. Y si no es así, os invito a que leáis la sinopsis en la wikipedia (así todos nos
ahorramos tiempo).

Lo que más me molestó de The Lovely Bones es que cada vez que la acción nos situaba en el limbo con la difunta Susie Salmon, un servidor desconectaba totalmente. Estaba más interesado en seguir la (escasa) parte policíaca que en el devenir del espíritu de la joven Susie.

De hecho, son en los momentos más crudos de la película en los que se intuyen pinceladas del mejor Peter Jackson. Unos claros ejemplos son la escena entre el policía y el asesino (el momento de la casa de muñecas es terrorífico) y la secuencia en la que el padre de Susie (Mark Wahlberg) se adentra en el campo con un bate de béisbol para acabar con la vida del culpable del crimen.

Para mí, y comparándola con el resto de filmografía de Jackson, The Lovely Bones es un film demasiado estilizado. Y lo que es más importante: sin magia. Excepto la genial Saoirse Ronan (nominada al Oscar por ese peliculón que es Expiación) y el siempre magistral Stanley Tucci (¡por fin ha sido opta a la dorada estatuilla!) el resto del
reparto está correcto o, incluso, mal (eh, ¿Marky Mark?)

Ésta es, sin duda, la película más floja de la carrera de Peter Jackson. Ojala algún día vuelva la mala leche de sus primeras producciones.

Nota: 5




SHUTTER ISLAND:

La cuarta colaboración entre Martin Scorsese y Leonardo DiCaprio no podría haber salido mejor. Shutter Island es un film magistral.

Estamos delante de la que es una de las mejores interpretaciones del asombroso DiCaprio (yo me quedo con la de Revolutionary Road seguida de cerca por la de Infiltrados). Además, el resto del reparto no se queda corto. Mark Ruffalo aguanta muy bien el tipo como compañero del protagonista pero son los fugaces secundarios los que destacan de verdad (por los personajes que interpretan), desde Jackie Earle Haley y Elias Koteas, pasando por Ted Levine como el alcaide (impresionante su presencia en pantalla) y Max Von Sydow, hasta las siempre excelentes Patricia Clarkson y Michelle Williams. Mención especial, cómo no, para Ben Kingsley, quien entre bodrio y bodrio se digna a demostrarnos que es un catedrático en la materia de la interpretación.

Scorsese ha creado con esta película su obra más metódica (por lo que a planificación se refiere). Debe de haber visto Vertigo, de entre los muertos (entre otras) un centenar de veces y, al igual que Hitchcock, se atreve a jugar con el público (como ya hizo con El Cabo del Miedo). Y no me refiero sólo a efectos de la trama (los que ya hayáis visto el film, sabréis de qué hablo)... Le debió coger el gustillo a Hitchcock con su genial anuncio de Freixenet:


Técnicamente, Shutter Island es perfecta. No se podría haber hecho mejor. El diseño artístico y de producción deja a uno boquiabierto. Una joya.

Es una lástima que la edición 2011 de los Oscar aún quede muy lejos porque Shutter Island ya es una de las mejores películas del año (vale, sólo llevamos 2 meses... ¿y qué?).

Nota: 8,5